Es típico: estamos leyendo un libro en un parque, en una cafetería, un lugar interior o cualquier lugar que sirva para ello, y se nos acerca alguien conocido, amigo o amiga, a preguntarnos: «¿De qué trata?» o «¿De qué va lo que estás leyendo?».
Muchas veces es fácil que nos hagamos un lío y no sepamos cómo responder. Nos preguntamos a nosotros mismos, como un reflejo espontáneo de la pregunta que nos hicieron, si debemos hablar de los personajes, de los sitios, de lo que pasa, de la moraleja o, a veces, nos inclinamos por las sensaciones que nos ha causado la lectura. Muy en el fondo, casi nunca hablamos de hechos.
Pero hay más formas de responder a esta pregunta, sobre todo si de aquel libro que vamos a hablar es ese que autopublicamos y cuya autoría no es nada más ni nada menos que nuestra.
Continuar leyendo ««¿Y de qué va el libro?»: Cómo contestar al gran dilema»