Cuando tenemos un diseño terminado, ya sea de un libro, afiche, cartel o cualquier elemento gráfico, debemos cuidarnos de no estropearlo a la hora de imprimir, porque muchas veces tenemos una expectativa nacida desde lo digital que puede nublarnos y olvidar que lo que creamos será un producto físico. La cautela es lo primero.
Este debe relucir con las terminaciones, tamaño, textura, entre otras muchas características que no se perciben en el arte digital, y que le darán vida a nuestro proyecto.
Nos detendremos en algunos consejos para conseguir el resultado esperado y no tener problemas a la hora de imprimir.