Siguiendo con el diseño de portadas, en esta oportunidad traemos consejos para componer tapas que llamen la atención, destaquen del resto y, porque no decirlo, vender más.
Partamos con lo básico: para poder diseñar hay que tener una estructura donde apoyarse, por eso usamos reglas y proporciones para dividir el lienzo a componer.
Regla de los tercios
Una forma de alejarse de la composición al centro de una imagen y hacer algo más atractivo es dividir en 3, ubicando los elementos importantes en las intersecciones de estos tercios para así generar un pequeño recorrido visual, generando más de un punto de interés
Recorrido visual
En occidente estamos acostumbrados a leer de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo, dando como resultado un recorrido diagonal. Esta es la clave para que un diseño le de la bienvenida a su lector. Si disponemos los elementos de tal manera que esto se dé, fluirá sin interrupciones y podrás hacer que se vea toda la tapa de una sola mirada. por el contrario, si no hace esto, la vista eventualmente saldrá de la tapa a mitad del recorrido haciendo una lectura incómoda.
Hay muchos diagramas que te guiarán en cómo conducir la vista del lector, anímate a buscar opciones más variadas y novedosas.
Foco
Para lograr dirigir una mirada a un punto específico, como en la regla de tercios, y armar el recorrido, es necesario enfocar, encontrar jerarquías, como un director de orquesta indicando cuando entra en escena cada instrumento. Para esto hay herramientas de diseño tales como: Tamaño, color, espaciado, contraste, entre otros.
Tipografía
Por último, la tipografía debe ayudar a la composición y no competir con ella, por lo que si estás pensando en usar texto es mejor que la incluyas desde el principio, y no la pongas al final, como un elemento externo. También es buena idea limitarse a una tipografía, o dos como máximo, para mantener un orden.