Ya está aquí la segunda parte del tema que tratamos hace unas semanas en una primera parte sobre las generaciones españolas y su vocabulario.
Decíamos que la historia lingüística nace del hablar y los dejes de cada generación, normalmente la calificada como joven de esa misma época, la más variada y rica. Hasta ahora nada más y nada menos que cinco son las generaciones que forman parte de nuestro día a día, y en nuestro periodismo se habla de ellas continuamente.
Sin embargo, y de la misma forma que lo cuestionamos en la parte uno de este tema, ¿quién nos dice que no estamos alimentando esa quinta generación, o ya en la creación de una sexta generación con un habla distinta debido a la situación sanitaria mundial?
Nuestra realidad ha cambiado. Por ello, nuestras palabras también.